Muchas personas asocian los seguros con términos complejos y difíciles de entender. Sin embargo, los seguros de decesos están pensados precisamente para simplificar situaciones complicadas, especialmente en los momentos más delicados, como el fallecimiento de un ser querido.
Conocer algunos conceptos esenciales es fundamental para tomar decisiones acertadas al contratar una póliza que se ajuste a nuestras circunstancias personales y familiares.
Duración del contrato
Este tipo de seguros se contrata habitualmente por un periodo anual. La renovación es automática, salvo que el asegurado notifique su intención de cancelarlo con al menos dos meses de antelación respecto a la fecha de vencimiento.
En caso de cancelación, se recomienda conservar una copia del documento de baja, independientemente de si se ha enviado por correo certificado, email o fax, como prueba en caso de futuras reclamaciones.
¿Qué son los derechos consolidados?
En los seguros de ahorro, los derechos consolidados hacen referencia al capital aportado más los intereses generados. No obstante, los seguros de decesos no funcionan con este tipo de estructura económica. Estas pólizas no acumulan un valor económico rescatable, ni siquiera por antigüedad.
Cuando una póliza se transmite de una generación a otra, lo que realmente ocurre es una modificación de los asegurados, no una herencia de derechos económicos.
¿De qué depende el precio del seguro?
El importe del seguro de decesos se calcula según distintos factores: la edad de cada asegurado, el capital asegurado para cubrir el coste del sepelio y los servicios adicionales contratados.
Por lo general, la prima se incrementa con la edad y se ajusta a la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC). Para mantener el seguro lo más económico posible, conviene:
- Elegir un capital acorde a los precios funerarios de la localidad de residencia.
- Ajustar el tipo de servicio funerario a las preferencias reales.
- Evitar añadir coberturas que no se prevé utilizar, como seguros de accidentes o asistencia médica adicional.
¿Quién es el beneficiario?
A diferencia de otros seguros, en el de decesos no existe una figura clara de beneficiario en sentido tradicional, ya que no se busca indemnizar económicamente, sino prestar un servicio.
Aun así, puede establecerse un beneficiario que reciba el posible excedente del capital no utilizado. En su defecto, serán los herederos legales quienes reciban dicha cantidad.
¿Qué es la póliza?
La póliza es el documento contractual donde se recogen todas las condiciones del seguro. Incluye:
- Condiciones generales
- Condiciones particulares
- Posibles cláusulas especiales
- Anexos o suplementos
Este documento es esencial para conocer en detalle qué está incluido en la cobertura y bajo qué condiciones.
¿Qué se considera un siniestro?
En el contexto del seguro de decesos, el siniestro se refiere al fallecimiento del asegurado, que activa las coberturas contratadas. No obstante, también pueden contemplarse otros eventos si están incluidos en la póliza, como un accidente durante un viaje o una necesidad de asistencia odontológica.
Suma asegurada
La suma asegurada es el límite máximo que la aseguradora cubrirá para los gastos funerarios. Si el coste total supera esa cantidad, será la familia quien deba asumir la diferencia. Si el importe final es inferior al capital contratado, el sobrante será reembolsado a los familiares o beneficiarios.
Antigüedad en el seguro
En las pólizas de prima nivelada, pagar más durante los primeros años permite estabilizar el coste con el tiempo. Este tipo de modelo ofrece ciertas ventajas por antigüedad, como primas más asequibles a partir de determinada edad.
La antigüedad, por tanto, puede ser un factor determinante para continuar con una póliza frente a la contratación de una nueva.
¿Qué cubre el servicio funerario?
El seguro de decesos garantiza un servicio funerario integral, que abarca desde la organización de la ceremonia hasta la gestión de los documentos. Entre los servicios habituales se incluyen:
- Ataúd o urna
- Ceremonia religiosa o civil
- Incineración o entierro
- Capilla ardiente
- Preparación del cuerpo
- Inscripción en lápida
- Coronas florales
- Traslado y transporte
- Gestión de trámites legales
Exclusiones y limitaciones
Como en cualquier seguro, es imprescindible conocer qué situaciones quedan excluidas de la cobertura. Entre las más comunes:
- Fallecimientos derivados de conflictos bélicos, desastres naturales o actos de terrorismo.
- Muertes producidas por conductas dolosas del asegurado.
- Siniestros ocurridos antes de pagar la primera prima o durante la suspensión del seguro por impago.
Periodo de carencia
El periodo de carencia es el tiempo que debe transcurrir desde la contratación hasta que algunas coberturas se hacen efectivas. Durante este lapso, la aseguradora no está obligada a prestar servicios, salvo excepciones como fallecimientos accidentales.
El plazo de carencia puede variar según la compañía y las garantías incluidas, por lo que conviene revisarlo cuidadosamente.